Anoche llegué de Chiloé.
Mi esqueleto del viaje, sin mucho anécdota ni detalle fue:(eso va después, con el tiempo me voya ir acordande, fueron demasiados lugares, climas y colores en muy poco tiempo, necesito decantar)

El avión (si.. muy afortunada, viajé en avión), arriva a Puerto Montt (o como diría la hostess, o auxiliar de vuelo, porque azafata..nunca:
Ladrious-an-drentrlmen, the planerd has arriverd to Pto. Montt- thank you for your prefferencrd, aun we hope you enjoyerd the flightrd... ada .. no sé entendía). Arrenadamos un auto y partimos a el canal de chaco, para cruzar a la Isla. Subimos al ferri y nos demoramos 30 minutos en llegar a Chiloé. Fuimos hacia el sur para llegar a Castro donde
alojamos en un hostal cerca del mar (Hostal Castro). Fuimos a comer algo a un lugar típico por ahí (salmón envuelto en masa filo, acompañado con un salteado de verduras, jugo de frutilla). recorrimos el centro, y a la noche fui a ver tocar, en el Centro Municipal deCastro, a La Media Banda. (Lo que sí, estaba raja... entonces un poco antes de que terminara, salí del lugar y antes de ir al hotel conocí la ciudad a oscuras)
Al otro día recorrí, con mi nonna, todo lo que es el mercado, miradores, feria artesanal, puerto y catedral. Almoramos con mi madre donde Don Sacho, el lugar más típico y conocido, donde comí congrio frito con ensalada de espárragos. A la tarde mi nonna se quedó el la pieza y yo continué viendo lo que me faltaba de los alrededores.
Al otro día dimos vuelta porlos exteriores de castro (a esos lugares dodne solo se puede ir en auto), comí milcao (nunca se pusieron de acuedo, siera con K o con C), y partimosal nosrte de la Isla, Ancud.
Utilizamos más o menos el mismo sistema de recorrido y fuimos al museo regional, donde vi unos fósiles muy impresionantes.. aa, y vi la estructura de madera de un bote, hermosa.
Volvimos a P. MOntt, donde pasaríamos la noche.
A la mañana siguiente fuimos a un hogar de coanil a ver las niñas y a estar un rato con ellas. Lugo de odiar un poco el ruido de esta ciudad, las micros y la basura, partimos a P. Varas.
Conocimos, dimos vueltas (llegando siempre a la misma calle y al mismo supermercado Sta. Isabel, que
1. Está demasiado bien ubicado, o
2. tenemos cero sentido del espacio, las direciones y las calles.
Almorzamos en una cafetería restaurante, Buonissimo, y comí el mejor sandwich de mi vida (salmón, palta, mayonesa, tomate espárrago).
Pescamos el auto y partimos a el Salto del Petrohué, y la laguna de todos los santos. (INCREÍBLE)
Volvimos a P. Varas, llegamos a Santa Isabel, y partimos al aeropuerto de P. Montt.
Hicimos hora, me subí al avión, y a las 8 y media de la noche, estaba de vuelta en santiago querido.