jueves, enero 05, 2006

"The law can only bring us freedom", Goethe.


J.Brahms, septiembre de 1894.

Brahms fue constantemente cuestionado y considerado un personaje conflictivo por sus contemporáneos. Como se plantea en la cita de Goethe, y con relación al pensamiento y tendencia musical de Brahms, creo que esto se debe a que la estructura, la forma que se le da a cualquier pieza musical al construirla, es la que define su validez como unidad auto referente e independiente. Lo que de ningún modo quiere decir que ésta carezca de emoción, pero para Brahms – como para Goethe- , tanto la macro como la micro estructura es la que lleva la música, desde la emoción, sonido y forma, a la libertad.

Brahms es, actualmente admirado por diversos compositores de muy diferentes estilos, contrario a lo que ocurría en su tiempo. Lo que no quiere decir que no hay tenido fieles seguidores. Fue amado y odiado, como, creo, los grandes de la historia, en todos los ámbitos. Eran tiempos donde la visión de sus colegas; Wagner, Liszt y Beriloz eran la orden y dogma del momento. Quienes creían que el objetivo supremo de la música era evocar imágenes visuales, seguir historias, o describir personajes (aclaro, no siempre de manera evidente, no pretendo menosprecias el estilo). En cambio Brahms no se basaba o fundamentaba en tales motivos para componer. Su creación nacía de la estructura misma.
(Esa es una de las razones por las cuales se le consideraba un compositor seco, y grotesco, y de igual manera se condenaba su interés por Bach, Schumann, Haendel, Haydn, Mozart y Beethoven)

Su interés por los clásicos contrastaba con la nueva filosofía musical alemana, con tendencia hacia el futuro. Wagner y sus seguidores creían en las necesidades de progreso del arte y cultura, considerando los géneros “clásicos” como antiguos repertorios de notas. No es que no admiraran a Beethoven, de hecho lo hacían, pero creían que los méritos de este compositor debían ser recogidos y aplicados para la creación de una nueva música por la generación emergente, distinta a la de Beethoven, pero que igualara su grandeza y originalidad.
Por otro lado Brahms creía que las innovaciones, el progreso y la modernidad se dejaban a la ciencia y la tecnología no el arte. Afirmaba que la historia y tradición siempre servirían como guía al compositor “moderno”. Wagner se incorporaba a la misma historia musical, pero adaptándose a ella de manera teológica. Es decir, justificando sus innovaciones como una especie de “clímax progresivo” de un verdadero desarrollo histórico lógico e uniforme. Por el otro lado, Brahms defendía que su acercamiento a la historia no sólo se manifestaba en su música, sino también en su afán de coleccionar y editar manuscritos de los “clásicos” (sus clásicos)
Basta escuchar el Réquiem Alemán para darse cuenta de la gran influencia Bachiana en la polifonía de Brahms.
Quizás fue la filosofía de Goethe aplicada a Brahms la que lo llevó a ser considerado conservador. Brahms logró darle dirección a la emoción, cualquiera sea ésta, a través de las estructuras rigurosas. Logró conciliar el clasicismo con el romanticismo, ya que por un lado utilizaba formas tradicionales evitando que la música se saliera de control, y por otro, sus obras se enriquecieron con ciertas características melódicas, rítmicas y armónicas que exigía su tiempo y estilo. A través del enriquecimiento del pasado logró mirar al futuro aún cuando muchos no lo pensaran así. (Basta con analizar la influencia de Brahms en Schoenberg, Webern, Berg, Britten y Shostakovich.)

Un aspecto que contrasta con la tendencia de la época, fue la prolifera exploración expansión de la música de cámara.
Adquirió una personalidad única, y es aquí donde se refleja uno de sus altos desarrollos creativos, y de innovación dentro de la tradición. Creo que el rol de Brahms con la música de cámara fue sustancial, ya que en esa época, los ojos estaban puestos sobre el drama musical y poemas sinfónicos.
Es curioso que habiendo otros compositores de este género (Carl Reinecke, Bernard Scholtz, Heinrich....etc) éstos fueron fácilmente olvidados al entrar al siglo XX. Con Brahms fue distinto. Quizás fue su disciplina al utilizar el lenguaje tradicional y calidad de innovación con la que la introdujo, lo que hizo que más tarde que Schoenberg lo considerara un progresista. Su capacidad para construir temas basándose en el principio de lo que se conoce como “desarrollo de la variación” y que se encuentra inmerso en la densidad temática unificadora y su complejo esquema temático, representa probablemente el estado evolutivo entre l balanceada forma arquitectónica de finales del siglo XVIII, y la estricta forma lógica de la teoría dodecafónica de Schoenberg. Especialmente será la música de cámara en la que se nutrirá de este argumento.

1 Comments:

Blogger mix said...

Dos cosas:
1. lo siento pero era muy largo y no terminé de leerlo (lo haré después)

2. eres muy merme ah? mi post de me duele la espalda no era el último, por eso no entendía lo que me decías, pa otra fíjate en la fecha... pero q se le va a hacer cuando se está enomorá...

11:07 p. m.  

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