lunes, abril 30, 2007


Foto actaulizada.
"Una historia violenta" el comic y la versión de croenenberg.
La singularización del héroe contemporáneo.
De eso voy a escribir ahora.
muy fome?
ja.

domingo, abril 29, 2007


y hay gente que no crree eso de que uno se parece a sus mascotas...

Los que han hablado conmigo, tal vez puedan sacar conclusiones propias de por qué esta foto es bastante representativa del viaje a Roma. (metro cinecittà)
(nonna, gaby y tras la cámara,yo.)




Y bueno, teniendo ya las reflexiones hechas, se entiende también el reencuentro con el metal.
(may the force be with you, y olé.)
Ayer, lanzamiento del disco solista de Gabriel Hidalgo (grande!), guitarrista de six magics.
Buenísimo.

sábado, abril 28, 2007

Al parecer soy hermética, egoísta y demasiado críptica en mis textos.
Si no fuese por una caipirinha en california con andacollo,
todo se debería ir a la mierda.
Ahí en la vereda,
conversando sobre la cita en el arte y las citas a ciegas,
teorizando la consciencia lúcida de un estado de locura
todo hace sentido,
un sentido ñoño
verborréico-tonto grave
placenteramente borracho.

viernes, abril 27, 2007

tres faroles del paseo ahumada

Hay tres teatros; un sistema de relaciones que en lo virtual, revela como chisme una esencia. No simula y no miente conexiones, porque el teatro no trata de eso.

En 15 metros indefinidos, 1 metro diametralmente metálico e híbrido en su encargo, el tiempo es real y el espacio se manipula de manera cotidiana. Es honesto y consciente de su sistema de apariencias.

Hay tres teatros dentro de teatros; un farol de cilindro, un cilindro de columna y una columna de bunker.

Una luz podrida en el vacío que cree llenar tal estructura triple; luz caduca imposibilitada de salir. Los pequeños compartimientos cuadrados que se multiplican en la figura, están polarizados de tanto ignoro. Y los tubos de ensayos, huecos en esencia, se encuentran listos para ser sexuados, pero la energía rancia del vacío está demasiado plegada, ahogada y desvanecida a la vez. No hay modo de saber que tipo de experimento ocurre dentro de tal cilindro.

Columnas que no sostienen, que no contienen y no imponen. Demasiado bajas, incluso para verse entre gastados edificios grises. Columnas que, sobre baldosas sucias, están sólo bordeadas por adoquines, porque ellas, aparentemente oxidadas desde su gestación, no merecen estar en contacto con ese Santiago Centro de antaño. Aquél que no estaba enmudecido con el constante murmullo de la escalera mecánica, aquél desparasitado de farmacias, y aquél dónde no existía la música obligada en las aceras.

A 10 centímetros, el meado huele a galletas. Un supuesto orden en tres aureático, una santa trinidad urinaria y la falsa iluminación que devela lo siniestro tanto de la vainilla eyaculada e impregnada al hierro, como la combinación de la estación de un metro burdeo con el bunker color obispo:

“opus dei fascismo con crucifijo”


Su número tres da asco, su color infeccioso da asco, su militaridad, su religiosidad, su invisibilidad da asco; tal es el mensaje del acto anterior.

Industrias bélicas, que desde un subsuelo tan misteriosos como ellas, registran periscópicamente, tanto las miradas que desvían su presencia, como la contención simbólica para un canal disperso en puros papeles principales. Actores remachados y herméticos en su rol, independientes de una barrera en sí también cerrada.

Resignadas en su resistencia y fatigadas de su inutilidad, aparentan potencia, militan en la estaticidad y logran formar parte solamente de lo expelido, de lo inconsciente y artificial. Es así como el bunker funciona de testigo omnisciente de escenas y personajes conscientes de todo menos de su vigilia.

El ajeno y marginal, el fétido, indeseado e incómodo; sólo éstos, en su condición no actoral, de público, son capaces de eliminar la distancia juiciosa hacia el farol. No lo aspiran a columna o le aterran como a bunker, son quienes necesitan de él para validar su periferia.

La gente que pasea evita el tacto; teme a la infección, al tétano y el contagio de la escoria. El ser huecas, rugosas y rasgadas, lo sabe únicamente el meado, el ciego y la pintura aerosol. Así el primero, entre arcadas, busca la luz chocando inadvertido contra un fierro -porque ni su bastón es capaz de registrar esta estructura. La orina de un borracho se escurre marcando con su ácido los fundamentos de este cilindro, y el aerosol denuncia su inconformidad sobre un soporte institucional; una indirecta en tanto invisible, y aguda en cuanto peatonal.


Un teatro por tres iguales, por inutilidades, ciegos y olor a vainilla. Un teatro que en el centro, finalmente caricaturiza como farol-columna-bunker, la necesidad de tener algo que ignorar diariamente.

martes, abril 24, 2007


La apropiación de un centro corpóreo es fundamental.

(Previo)

Pareciera no tengo ombligo, inconclusa, estoy asexuada.

La sensación de despertar en casa ajena, y por un segundo, sentir relación ninguna con cualquiera alrededor.

Desequilibrios y desfortunas en un asumido lugar estático que conozco pero no tengo. Entre sábanas otras y zapatos pequeños, mi trenza está demasiado tirante, mis ojos blandos, la falda negra es larga y se engancha a los clavos de mi tacón.

(Medio día; calentamiento)

Pies paralelos, lo más importante: alinear el sacro con la coronilla.

Como una pequeña embarcación que debe tanto elevarse como enraizarse a la corriente, y en un punto medio, avanzar.

Cada movimiento es crucial, pues afecta exponencialmente la forma y punto de atraque final. Sólo hay instantes absolutos que se ramifican en canales azules, timones óseos, dedos y codos toreros.

Todo nuevo orden en una cirugía rigurosa y descabellada; con un alfiler oxidado, se rasga la piel, por hebras se extraen, aprietan y remodelan los músculos, para así, finalmente, devolverlos cubiertos en sal.

Como todo en la tabla; que se sienta, duela y guste simultáneamente.

A ratos, el ardor y mareo conducen a un descanso, mas cualquier desviación a puerto se opaca por las palmas y el sonido del viento que raja la tela a contratiempos, así callando ese sudor mudo que recuerda incesantemente un estado de deriva.

Caderas en línea con isquiones y pies.

Izo los brazos desencajando los hombros, y produciendo flujos desde el esternón correcto y entre costillas. Éstos desembocan en dos manos que se mueven como palomas.

Los ojos directos, precisos, el mentón abajo, mástil recto y largo.

Codos afuera, muñecas adentro; estirar rodillas, omóplatos colocados. Todo listo para zarpar en nueva línea.

Un cuerpo gitano, nómade, que leyendo otras suertes no es capaz de rastrear ruta propia.

En igual marea, con mismos giros en eje y constante llamada a tierra, mi trenza estrecha ya no tira, mi falda navegada no se arrastra y mis tacones como martillos agujeran el piso. La sábana de olor distinto es a instantes reconocida como ‘yo’; una puta digna y desprejuiciada.

No tengo certezas, solo viajes. No hay otro, sino espejos. No necesito lugar, porque tengo centro.

(12:30, clase de danza)


cosas que me imposibilitan ser la misma persona pre-roma:

1.La inamovible costumbre de tomar café de grano en la mañana.
2. Caminar más lento y con los ojos muy abiertos (claro, dentro de sus limitadísimas posibilidades de apertura)
3. La sensación de ternura al ver un inmigrante.
4. Tener que comer pizza por lo menos una vez por semana.
5. No poder volver al queso mantecoso despues de tener siempre mozzarella y parmesano en casa.
6. La consciencia de saber qué cresta es un euro.
7. Caminar siempre con un cuaderno y lápiz dentro de la mochila por cuaquier necesidad de desahogo intelectual, emocional, y de la tan recurrente estupidez. (y bueno ahora que tengo mi cuaderno con lapiz que combina de boticelli de la galería ufizzi, creo, me sube el estatus de ñoña)
8. Entender que mi nonna está vieja y al mismo tiempo tiene 3 años.
9. Disminuir radicalmente la necesidad de sorpresas diarias debido a la intensiva reflexión con respecto a la condición ética y estética de ellas, además de asumiendo un eterno e irrevocable estado de cuento-tragedia-paya en el que vivo, y la naturalidad del número exactamente necesario de intervenciones mágicas-trágicas-rimas que mi cuerpo permite ecualizar.
10. No entender porque la ropa aca no se tiende a exposición general. (Ahora cuelgo mi ropa desde la ventana mientras tarareo te becoming de NIN; una lavandera posmoderna)

va benne.

lunes, abril 23, 2007

cosas que me pasan:
1. Me despierto con mi sextosentido de superpoder sensible gitano metalero, avisando antes del temblor. Luego, no puedo dormir (más que nada por el cambio de horario) y decido quemar tiempo con HBO.. y qué están dando?
Sexto Sentido.

2. Lloro con Antígona en el tren a venecia. (eso es un agregado de mi poder ultra sensible, y debo aclarar que en el paso de ser conejilla silvestre a super héroeo con super-sensible-poderes, perdí mi filtro. Lo dejé en alguna parte (tal vez en el aeropuerto de la pubertad) y creo (temo también), jamas regenerarlo (dicen que escomo la cornia, que hay tráfico de ellas y no vuelven a crecer).
Por un lado, alguna falla trágica tiene que haber, pero eso?!.. me parece un tanto riesgoso, especialmente para la gente que me tiene que soportar más como Alicia curiosa-sensorial, que como conejo silvestre.
Aunque sea con-reloj.

domingo, abril 22, 2007

Mi gato me vino a decir hola en la mañana. Me sonrió y acostó a mi lado.
Penny es un gran compañero. Debo admtir que , al igual que yo, somos un tanto bipolares y pasamos del amor a la agresión "juguetona-verdad-mentira" rápidamente.
Es que es una cosa de ser conejo con reloj. No se puede ser silvestre y ser doméstico simultáneamente. Por eso mismo los conejos macotas tienden a terminar sus vidas en desastres 'suicidiales' como tirarse a las piscinas.
Y se los digo con conocimiento de causa, así que nada de cuestionamientos. Soy bien dientuda y conozco a mi raza. Y como es de familia, mi gato, con sus actitudes saltarinas-psícoticas y 'morbidas' (suaves en italiano), también tiene al conejilloen su devenir. (esto lo sé no solo porque lo vea diariamente, sino porque me lo volvió a decir hoy en la mañana)
Ahora saldré a perseuri algún roedor a la plaza, o tal vez vaya y me lea la suerte con una gitana..
no mejor voy a invitar a la michellea tomar desayuno, ella deviene hamster y me entenderá.


En la capilla sixtina se camina entre vacas. Ganados sumisos e impudicos, ciegos y obedientes a la digitalización, al registro, a las luces y lo superficial de una cola hacia un habitación en particular.
-Como los muros dorados del siglo de oro español, pobres, aparentes, descascarados, interesados.
Uno que otro mujido turístico entre flechas y perros guías.
Una ceguera apresurada, una ceguera que mira sin consciencia lo que hay en el camino hacia la capilla. Hacia esa supuesta paz, ese supuesto cielo pintado, donde dejaran de ser vacas y deveniran (devendran) culto.
Escurre leche por todos lados, mareas de saliva, pasto y blanco.. mucho blanco. Los flashes blancos, la gente blanca, sus tetas blancas expolatando en líquidos de ansiedad y apuro.
Babean sin control, con rabia espumean y rapidamente, cual publicidad integrada al inconsciente, un pensador de rodin, entre animales, pasa desapercibido.
Ahí está uno, devengo conejo-pato y alicia. Feliz-dientuda, trsite-boca hinchada y curiosa alicia.
Como una triple persona en una sexta de cuatro paredes.
Hacia arriba, en los lados, y mosaicos en el piso.
Intensidades, volumenes, mucho que ecualizar. Saturaciones de mi cabeza, mis ojos de cornias rotas y nuevamente de aquellos pasillos soberbios de detalles.
Hace rato que sangro. Sangro naranjas rojas por mi columna.
Así, confusa entre leches blancas, parezco no disolverme. No devengo vaca ni hombre, no devengo puta ni culto, solo conejo-pato-alicia.
Mi sangre ácida y dulce a la vez penetra entre piedrecillas, se cuela en los tapices e impregna en los frescos.
Asi, finalmente materializo el mareo, una hemorragia de ambar; la confusion de no luagres historicos con vacas.
Una capilla animal, de flashes y ruidos, de prisa y densidad.
Seis mil vacas, seis euros de leche con saliva, dos veces yo y siempre mi sangre anaranjada. En todo, sobre todo.
Seis artes, seis óleos, seis guias, seis cisnes fornicando a Leda. Seis tiendas , seis malditos y nuevamente, seis capillas.


sábado, abril 21, 2007


aquella mano que se ve a la derecha..
si, e smi suertuda y oseosa mano derecha.
(y si, tan cerca estaba)

viernes, abril 20, 2007

sonno arrivata.
tutto piu bello
ciccetto di mamma
paura
arancia ossa
manu
sabelo chiquita
amore di mamma
angelina
ragazza
ciao bella

puf.. y un montón de palabras mas que aprendí..
y NIN y olé.

jueves, abril 19, 2007

Babriela y yo en el cumpleagnos de la nonna en stgo. En fin, ella es mi compagnera de viaje, y es la mejor boluda del mundo.

Manu, el hijo de mi tio andrea con cristina.